Johan Mina deslumbró con su rendimiento sudamericano en 2019. El atacante ecuatoriano quedó goleador del Sudamericano Sub 17 disputado en Perú con seis tantos: 3 le marcó a Chile para clasificar al hexagonal final y otros 3 en la última fase del torneo para llevar a la Tricolor al Mundial de esa categoría.
Mina llevaba el 10 en la espalda, pero no le pesaba porque el mismo número que utilizaba en las categorías formativas de su equipo y amado Club Sport Emelec. Luego de la cita mundialista, el joven volante ofensivo fue vendido al Werder Bremen de Alemania. Pero nada salió según lo planificado.
Problemas de adaptación
Se ha vuelto casi un costumbre: innumerables talentos han aparecido en Ecuador que a muy corta edad dan un salto de calidad y migran al fútbol extranjero. Pero pocos, muy pocos, logran afianzarse en estas nuevas aventuras y desarrollarse lejos de casa. Sus problemas de adaptación obligan a las jóvenes figuras a retornar al país antes de lo esperado.
El caso más reciente es el de Mina. Él mismo reconoció que en su club hubo ‘trabas’ para que pueda jugar. Cuando el cuadro alemán fichó al atacante tricolor, el objetivo era que Mina gane experiencia en el equipo sub 23, pero de ser anunciado, la Unión Europea, curiosamente, prohibió que jueguen extranjeros en divisiones menores.
Esto no estaba en los planes ni del jugador ni del equipo. Esto causó que Mina fuese cedido al Estoril de Portugal. Al ser prestado al equipo luso, el guayaquileño pensó que podía encontrar regularidad. Pero tampoco funcionó. Esta vez, el problema fue la posición en la que lo hacían jugar.
Mina se define a sí mismo como un ‘falso 9’, lo que llamaríamos un media punta en el fútbol moderno. Sin embargo, en Portugal jugaba de lateral por izquierda o carrilero. Así, en la llamada liga revelación, jugó nueve encuentros, sumando 286 minutos. Además, el futbolista reveló que extraña mucho a su familia y la comida.
De vuelta a casa
Todo parecería indicar que Mina vuelve a casa. En julio se abrirá el libro de pases y Werder Bremen está buscando un equipo al ariete tricolor. El hábil zurdo volverá a vestir la camiseta de Emelec, pero ya no de las divisiones formativas. Mina es hijo del exfutbolista Joaquín Mina, quien fue parte del plantel del Bombillo que en 1993 se coronó bicampeón nacional.
Johan se incorporó a las formativas de Emelec en el 2014. En su primer año disputó 33 partidos con la sub 12 del elenco porteño y anotó 32 goles. En el 2015 jugó 24 compromisos y anotó 8 tantos en la sub 14. En 2016, también en la sub 14, convirtió 40 goles en 26 juegos con Emelec.
En 2017, Mina jugó en la sub 16 de Emelec y anotó 14 goles en 24 encuentros. Esto le valió para ser convocado por Luiggi Pescarolo a la selección de Ecuador que disputó el Sudamericano sub-15 en Argentina. En este torneo anotó un gol.
En 2018, Mina apenas disputó 13 encuentros y marcó 8 goles y dejó de jugar por problemas contractuales ya que no podía firmar contrato por ser menor de edad. Sin embargo, a pesar de la falta de continuidad en Emelec, el entrenador Javier Rodríguez no dejó de citarlo a los microciclos y finalmente lo convocó para disputar el Sudamericano sub-17 de Perú en 2019.