Tomás Molina, el goleador de Liga de Quito. El delantero argentino ha sido el principal referente de centro ataque de los albos en esta temporada. Ahora, el artillero peleará el puesto con Juan Luis Anangonó.
Molina llegó a la ‘U’ con una carta de presentación interesante. Anotó 10 goles en 27 partidos disputados con la camiseta de Ferro Carril Oeste, en la Primera Nacional de Argentina (Serie B). Su rol fue clave en su llegada: intentar darle gol tras la salida de jugadores como Cristian Martínez Borja y Luis Amarilla.
Dentro de la irregular temporada que ha tenido Liga Deportiva Universitaria en este 2022, Molina es uno de los jugadores que resaltan.
Desde el punto de vista económico, la cláusula fijada por Ferro de Argentina para la venta definitiva de Molina no es un valor elevado, sin embargo con la llegada de Anangonó y Gamba sería, Molina podría no continuar el siguiente año en el cuadro azucena.
Molina, goleador de raza
Molina afinó su capacidad goleadora con la camiseta de Liga de Quito. El delantero lleva 8 goles en 16 partidos disputados. ¿Y qué dicen sus cifras de rendimiento? El artillero es la principal carta de peligro en el ataque universitario, ejecutando 3,14 remates cada 90 minutos. A pesar de ser una cifra alta, en comparación con el resto de delanteros, el 45% de sus disparos van dirigidos al arco.
Además, Tomás Molina, el goleador de Liga de Quito tiene un 48% de efectividad en sus remates, ganando casi la mitad de sus mano a mano cuando enfrenta a un adversario en transición ofensiva. Su manual de delantero peligroso lo complementa con su aporte para que sus compañeros también generen peligro. En este 2022, Molina ya suma 15 asistencias a remate.
El gaucho también destaca en sus cifras de distribución en zona de finalización. A nivel general, Molina completa el 74% de sus pases. Curiosamente, tiene una ligera mejor efectividad en sus pases en el último tercio de la cancha: cuenta con una precisión del 75% en sus pases dirigidos al último tercio.
Cuando recibe la pelota en zona de finalización también intenta generar peligro: tiene un 48% de efectividad en sus pases al área rival. ¿Y qué pasa cuando recibe la pelota en zona de creación?
Molina completa el 87% de sus pases progresivos, Un pase hacia adelante que intenta acercar significativamente a un equipo a la meta del oponente. Asimismo, cuando tiene el balón en sus pies, completa 0,64 pases a profundidad cada 90 minutos (un pase no cruzado que se dirige a la zona dentro de los 20 metros de la portería contraria).
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