Tres razones por las que Edgardo Bauza será inolvidable en Liga

Era un secreto a voces: Edgardo Bauza se retiró del fútbol. Padece alzheimer. Vive en Quito, aunque a veces la familia lo lleva a Rosario. El problema empezó antes de la pandemia. Rosario Central fue el último club que dirigió antes de volver a Quito. Primero, como consejero externo de Liga. Luego, se retiró en silencio. Su familia privilegió el silencio y la discreción para manejar el caso, hasta que en los últimos días trascendió en redes sociales su situación.

Bauza ganó la Copa Libertadores con Liga.  También ganó la Recopa 2010 y los campeonatos nacionales 2007 y 2010. Es histórico. Pero además de gran profesional era un gran tipo. Aquí hay tres razones para nunca olvidarlo.

1. Le trajo gloria a Liga de Quito

Rodrigo Paz (+) y Edgardo Bauza tejieron una amistad forjada a fuego. Don Rodrigo respaldó a Bauza en los momentos duros y este respondió con trabajo y gloria: 2007 la máquina se empezó a prender con el título nacional, logrado el 6 de diciembre. Meses después, el 2 de julio, la ‘U’ tocó la gloria con ‘Patón’ en el banco: ganó la Copa Libertadores en el estadio Maracaná ante Fluminense. La madre de Bauza le dijo un día, mientras miraba una final de la Copa: ‘tranquilo, nene. Algún día vos vas a ganarla’. Él sonrió. Cuando al fin lo logró, los ojos se le llenaron de lágrimas. Luego de la Libertadores, llegó la Recopa y el torneo del 2010.

 

2. Un visionario de su época

El camino a la gloria en la Libertadores en el 2008 estuvo marcado por frases que quedaron a perpetuidad. Cuando las cosas se ponían duras, como en las series ante Estudiantes de La Plata y San Lorenzo (octavos y cuartos de final), Bauza sorprendió con una reflexión que se convirtió en un mantra de esa Liga campeona: ‘tendrán que matarnos para vencernos’.

Liga encontró en José Cevallos, Norberto Araujo y Damián Manso a sus comandantes en campo. Joffre Guerrón y Luis Bolaños volaban. Un equipazo. Luego, en diciembre del 2008, llegó el Mundial de Clubes ante el Manchester United de Cristiano y sir Alex Fergusson. Llegó otra frase para la perpetuidad: ‘tendrán que pasar muchos años para que la gente entienda lo que hemos logrado’. Y así fue.

 

3. Amor por Liga y sentido de pertenencia.

Bauza se enamoró de Liga. Se enamoró de Quito, de Ecuador y de Maritza, una quiteña con la que finalmente contrajo nupcias. De la relación nació Nicolás. Bauza volvió a ser campeón de la Libertadores en el 2014 con San Lorenzo, pero siempre ponderó como su triunfo más importante la Copa ganada con Liga: “fue en condiciones más difíciles, con más adversidad”.

Su plan de vida siempre contempló estar cerca de Liga y vivir en Ecuador. Por su esposa e hijo, pero además por la gran vinculación con el cuadro universitario. “Lo que más me gusta de la gente es que siempre fue respetuosa conmigo. Aún en los momentos de mayores dudas del equipo, siempre hubo respeto. En la calle, en el Centro Comercial, en las cafeterías”, sostenía el ‘Patón’.

Bauza estuvo a punto de dirigir la Selección en el 2009. Hubo conversaciones con Luis Chiriboga y hasta un principio de acuerdo. La Federación quería que iniciara su trabajo luego del Mundial de Sudáfrica 2010 y ‘Patón’ quería comenzar a trabajar en enero de ese año. Al final volvió a Liga. Volvió y ganó la Recopa y el torneo nacional.